miércoles, 27 de diciembre de 2017

El árbol de la vida

Dicen que pocas cosas crecen en tierra arcillosa, ésa es una de las primeras lecciones que me enseñaron cuando estudiaba  jardinería.  A la arcilla le falta materia orgánica para albergar vida. El agua se encharca, las raíces se pudren, al oxígeno le cuesta penetrar en la tierra. Hace falta modificarla, corregirla, para poder construir algo sobre ella.

Lo que no me enseñaron fue que la arcilla está compuesta, sobre todo, de sílices. Tampoco me contaron que, si buscáramos silicio en el cuerpo humano, lo encontraríamos en nuestras venas y arterias, en nuestros músculos, en los huesos.
Nuestra sangre circula por conductos formados por el mismo elemento que forma la arcilla. Lo que nos da la vida, se la da también a la arcilla.

Así que, aquí tengo una nueva lección por aprender que contradice todas las lecciones de botánica y jardinería: hay todo un universo esperando en cada trozo de barro. Y, para descubrirlo, sólo tengo que dejar que mis manos trabajen sobre él.

Yo no sabía que, antes que terminara este año, encontraría, una nueva vida, más luminosa y creativa de lo que nunca hubiera podido esperar, en la arcilla.

domingo, 29 de octubre de 2017

Transfers y otros experimentos

A mediados de septiembre, no contenta con empezar a aprender los secretos de la cerámica, me apunté a un curso online de Domestika sobre técnicas gráficas experimentales. El curso prometía iniciarme en el uso de transfers y colografías, y, después de probarlo, me he quedado bien enganchada a este mundo mitad artesano, mitad digital. Y así llevo un mes y medio, en un frenesí de aprendizajes artísticos que me hacen despertarme cada día con una sonrisa de oreja a oreja.
Os dejo aquí mi primera serie de transfers, cada uno con collage y colografía diferente.


domingo, 22 de octubre de 2017

El vientre de las ballenas

En algunos lugares del Mar del Norte, la ballena azul es conocida como el canario del mar. Sus melodías son bien conocidas por los pescadores de la zona, especialmente en las mañanas de niebla blanca y espesa, cuando su sonido se propaga mejor.
A principios de esta primavera, 29 ballenas aparecieron muertas en estas costas.  No es algo nuevo, los varamientos masivos de ballenas llevan sucediéndose desde hace años. En diciembre del 2015, 300 ballenas aparecieron muertas en las costas de Nueva Zelanda, dejando a medio mundo sin palabras para explicar semejante catástrofe natural.
En algunas de estas ballenas, se han llegado a encontrar hasta 20 kilos de plástico dentro. Cubiertas de invernaderos, bolsas de supermercados, piezas de automóviles, redes de pesca, todo cabe en el vientre de las ballenas.
Se sabe que estps cetáceos son sensibles a la música, que son capaces de crear danzas. Que inventan canciones y que las cantan juntas hasta que se aburren de ellas y, entonces, crean otra canción.
Que tienen amistades, y que son capaces de buscarlas en la inmensidad del oceano.
Sabemos todo eso y, aún así, las matamos.
A veces me pregunto porqué dibujo. Si acaso el arte puede tener un impacto en el mundo, ayudar a que sea un lugar mejor. Sigo sin tener una respuesta a esa pregunta, pero hay una cosa que sí tengo clara: yo dibujo para que un día, en el vientre de las ballenas, en vez de plástico, encuentren flores.

martes, 10 de octubre de 2017

Mi tierra

Cruïlles y Sant Miquel de Cruïlles en una mañana tranquila de agosto.
Cuando miro un dibujo hecho hace meses, el instante en el que lo dibujé se me aparece claramente. Recuerdo el calor, el olor de la paja recién cortada y el zumbido de los insectos. Dibujar es una de mis formas preferidas de conectar con la tierra. La tierra que piso, la que me alimenta, la que me carga de energía.
He visto muchas banderas estos días, y ninguna me llega al corazón. Yo prefiero que mi patria se parezca más a los versos de Ojos de Brujo en aquella canción que decía:
Mi techo son las estrellas 
Que están en el firmamento 
Mi manta el agua del mar 
Y mi respiración el viento.

jueves, 28 de septiembre de 2017

El algoritmo de las hormigas

Os voy a contar un secreto sobre las hormigas: existe un algoritmo matemático, utilizado en computación, basado en el comportamiento de sus colonias. Resumiendo mucho, el asunto funciona así: al salir de la colonia, las primeras hormigas vagabundean al azar hasta que encuentran comida. En ese momento, se dirigen de vuelta a su hogar dejando tras de sí un rastro de feromonas que pueden seguir sus compañeras para no perderse. Al cabo de un rato, las feromonas se evaporan y la ruta desaparece. Así que, cuanto más corta, rápida y directa sea la ruta de vuelta a casa, más posibilidades hay que el rastro no se pierda y lo caminen más hormigas. Cuantas más hormigas las transitan, más rastro de feromonas dejan, de esta manera, las rutas más efectivas son las más transitadas, mientras que, los caminos más largos y azarosos, los menos seguros, van cayendo en el olvido.
Toda una estrategia de efectividad.

O eso es lo que creemos saber.

Os voy a contar algo sobre flores. No existe ninguna flor que se llame Iris Mediterránea. Tampoco ningún Iris ha conocido jamás el fondo del mar, ni ha crecido entre tunicados azules, ni ha tenido la ocasión de disfrutar la danza de las corvinas.

O eso es lo que creemos saber.

Yo quiero pensar, en cambio, que lo que suponemos del mundo, es el reflejo de nuestra propia falta de imaginación. Que las hormigas que pierden la ruta, encuentran tesoros; que las semillas han encontrado rumbos nuevos, y que hay jardines enteros, de flores desconocidas, en las profundidades de cada océano.




sábado, 9 de septiembre de 2017

Calella otra vez

He dibujado Calella de Palafrugell incontables veces, y no me canso de sus aguas azules, sus casitas blancas ni sus barcas con bonitos nombres. Esta vez, cometí el error de ir a dibujar y relajarme una mañana de principios de septiembre, pensando que volvería a ser el lugar tranquilo que es en cualquier momento que no sea el verano. Pero me equivoqué. Empecé a dibujar el mar hasta que llegó un punto que las hordas de bañistas me tapaban casi toda la vista. Luego me dije: no pasa nada, dibujaré mi kit playero. Y lo empecé a dibujar hasta que me di cuenta que había gente casi encima de mi toalla. Así que me fui antes de que toda la cosa se pusiera aún más íntima. Y entendí perfectamente el día en que Lola Flores pronunció la mítica frase: "si de verdad me queréis, irse!".
Pues eso, iros ya, anda.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Surrealismo

Nadie lee blogs en agosto, estoy completamente segura de esto. Así que, antes que termine el mes, aún me puedo permitir publicar páginas surrealistas de mis libretas como éstas. Hay dibujos que, pasado cierto tiempo, yo misma me pregunto que tenía en la cabeza el día que los dibujé. Pero eso es justamente lo que más me gusta del arte, que es el único lugar en el que puedo tener la cabeza llena de pájaros, peces, ideas locas, dispersión, caos y una desconexión total con la vida práctica y, no sólo no pasa nada, sino que está muy bien.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Mini vacaciones

Ya hemos llegado a la mitad de agosto y, como cada año, me pregunto si conseguiré superar este mes horroroso sin que me deje secuelas mentales graves e irreversibles. Esta vez, tengo esperanzas porque he conseguido disfrutar de tres días de mini vacaciones para perderme en un castillo en las montañas de la Garrotxa. Silencio, naturaleza, pozas naturales, y lluvia de estrellas fugaces. No se puede pedir más. Aquí os dejo el reportaje del viaje.


domingo, 6 de agosto de 2017

Vacas

De pequeña, las vacas me daban miedo. No un miedo del tipo pánico, como las cucarachas o las ratas, sino un miedo más del tipo angustia existencial. Observaba esa mirada perdida en el horizonte y no sabía si estaban mirando hacia un punto desconocido para mí, fuera en el mundo, a algún lugar de su interior, o a otra dimensión cuántica. De mayor, he reconocido en mí muchas veces esa mirada. Y ahora que ya he hecho las paces con mi vagabundeo mental, con mi capacidad de desconectar del mundo y transportarme a quién sabe que lugares de mi imaginación, he dejado de sentir miedo cuando hay vacas a mi alrededor. Por el contrario, podría pasar horas observándolas y, incluso, se me puede contagiar un poco de esa mirada bovina, tan acorde a mi manera de ser. Quiero pensar que, detrás de esa mirada vidriosa y errática, se esconde en ellas, también, el proceso de la creación.

jueves, 27 de julio de 2017

Vida tranquila

Nunca he entendido el empeño de ciertas personas en estar permanentemente ocupadas, en no tener ni un hueco en su ajetreada vida. Si miro atrás, mis mejores experiencias, los aprendizajes más profundos, han surgido todos en momentos tranquilos: viajes mochileros sin fecha de retorno, periodos de estudio, momentos dedicados a conocer gente nueva, tardes en mi casa cuidando las plantas...
Y muchos de esos momentos pausados quedan registrados en mi libreta. Momentos en los que sólo me siento a mirar lo que pasa a mi alrededor, sin otro propósito que descansar la mente. Como este dibujo de la iglesia de Santa Maria de la Bisbal, que fue hecho en una mañana tranquila de domingo, en la terraza del Escalipatxo.
A mí, que el fin del mundo me pille en una terracita dibujando.

jueves, 6 de julio de 2017

Lunaria Annua

Dicen que la luna se aleja de la Tierra 3,7 centímetros cada año que pasa y que, en estos momentos, está 18 veces más lejos que en el momento de su creación. Yo, en cambio, cada día me siento más cercana a ella. Ya he aprendido a navegar por sus ciclos y a dejarme llevar por sus cambios de humor. Hace poco, descubrí una planta que me gustó mucho, la Lunaria, un arbusto aparentemente como otro cualquiera, pero con una particularidad: cuando sus frutos se secan, se convierten en pequeñas lunas.
Aquí os dejo la ficha científica que me ha inspirado y su aspecto real


lunes, 26 de junio de 2017

Explosión veraniega

Personalmente, el verano cada día me gusta menos. Hubo un tiempo, cuando aún se podía respirar, que era mi estación preferida, era un tiempo de ligereza, de parentesis, de libertad. Ahora, sólo me evoca largas horas de trabajo a temperaturas inaguantables, invasiones turísticas y la sensación constante de desastre ecológico. Esta semana es mi cumpleaños y le he pedido al universo una tregua, un recuerdo de esos veranos que tanto me gustaban. Y me lo ha concedido, parece. Cuando las temperaturas vuelven a ser habitables, me reconcilio con esta estación y la vuelvo a ver como la explosión de vida que debería ser.

jueves, 15 de junio de 2017

Aves del paraíso

Hace muchos años, en el instituto, pase un año estudiando latín. Realmente, en mi lista de cosas absurdas y estúpidas que me han obligado a hacer en la vida, ésta ocupa un lugar muy alto. Declinaciones que no me decían nada, traducciones de textos romanos que me hacían bostezar, aquellos vídeos soporíferos a las 8 de la mañana sobre las glorias del imperio romano...todo utílisimo y super necesario de saber. Nunca he sabido si todo ello formaba parte de un experimento de tortura juvenil pero he decidido vengarme. Usar el latín de forma creativa, es decir, inventándomelo. Así, todas aquellas horas de clase en que intentaba no morir de aburrimiento haciendo dibujillos en un papel, habrán servido para algo.

sábado, 20 de mayo de 2017

Aeonium

Estoy empezando a interesarme mucho por la ilustración botánica. Supongo que es el camino natural del Pez Melón, mitad ser terrestre, mitad acuático. Mitad conectado con el mundo vegetal, mitad con el mundo onírico de su imaginación. Aquí os dejo un primer intento de ficha botánica de un Aeonium Arboreum que vive feliz en mi balcón. Espero que sea el principio de una larga amistad.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Pasifloras

Llevo unos días un poco estresada. En momentos así, lo mejor que puedo hacer es olvidarme de todo, dibujar y jugar un poco con las acuarelas. Me gusta como los colores intensos se juntan haciendo aguas. En este caso, estas pasifloras formaran parte del proyecto en el que estoy trabajando: la mujer montaña, que pronto compartiré con vosotr@s.

domingo, 7 de mayo de 2017

Terrats de la Bisbal 2

De mi antigua casa tengo muchos recuerdos bonitos: la luz que entraba por la ventana por las mañanas, mi pequeño jardín vertical y las vistas desde el comedor, entre otras muchas cosas. Antes de irme, no quise dejar de dibujar la vista que me acompañó y me hizo feliz durante dos años y medio. Aquí os dejo una vista de los tejados de la Bisbal.

martes, 2 de mayo de 2017

Reproducciones disponibles

Hace tiempo que algunas de vosotras mostrais interés en comprar una reproducción del Pez Melón y no sabéis dónde mirar que dibujos están disponibles. Tengo pendiente crear una página web en la que podáis ver mi portfolio con tranquilidad y, más adelante, una tienda online dónde podáis adquirir las láminas, si os apetece, de una forma más sencilla. El proyecto ha crecido y el blog empieza a quedarse pequeño, pero si tenéis un poquito más de paciencia, podréis ver todos esos cambios en poco tiempo. Quería también aprovechar para agradeceros todos vuestros comentarios de apoyo, likes a la página y a las publicaciones, a l@s que compartís mis dibujos en vuestros muros, l@s que habéis comprado mis reproducciones, etc...Es por vosotr@s que el proyecto crece y que sigo trabajando en él cada día con más energia. De momento, os dejo una lista de las reproducciones disponibles con información sobre las medidas, soportes y precios.
Pájaros amarillos 30x42 cm, papel 250gr.
30€

El árbol. 30x42cm papel 250gr.
30€

El desencuentro. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

El don. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

Pájaro en mano. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

Pájaros naranjas. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

Palomas. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

Periquitos. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

Soñando con caléndulas. 30x42 cm, papel 250gr.
30€

Terrats de la Bisbal. 21x30, papel 250gr.
18€

viernes, 21 de abril de 2017

Proceso de la Mujer Árbol





La Mujer Árbol

Hace unos dos meses, me compré por fin una tableta digital de dibujo para empezar a adentrarme en el mundo de la tecnología y la ilustración digital. Como no tenía ni idea de cómo usarla, me apunté a un curso de Domestika, una comunidad online muy interesante de gente que se dedica a profesiones creativas. Después de pelearme un poquito con la tableta, mi proyecto final es éste: la mujer Árbol. El texto es un fragmento de un poema de Alejandra Pizarnik. Espero que os guste!
Si queréis daros una vuelta por la web de Domestika, vale la pena. Aquí está el enlace a mi trabajo en su web: https://www.domestika.org/es/projects/325175-la-mujer-arbol?success_and_share=1

viernes, 14 de abril de 2017

Insectos

En la superficie del planeta Tierra hay una media de diez mil insectos por kilometro cuadrado. No he querido calcular a cuánto asciende el total porque soy de letras y, sobretodo, porque la cifra me da un poquito de pánico. Nos conviene llevarnos bien con ellos. Por eso, me gusta dibujarlos. Porque en el papel son simplemente bonitos, coloridos, luminosos...Y te olvidas de todo lo demás.

jueves, 6 de abril de 2017

Plaça del Castell

Hace unos meses, cuando el miércoles era mi día de fiesta, mi mejor plan era desayunar tranquilamente en el bar Flannagans, en la Plaça del Castell. Me sentaba bajo el sol, pedía el desayuno, y me ponía a dibujar lo que me apeteciera. Era mi mejor momento de la semana.
Éste es un dibujo que hice una de esas mañanas maravillosas. Por si alguien se sorprende de la forma de la torre del campanario os aclaro que no, que no bebo vino en el desayuno, es sólo que no me gusta la tiranía de la línea recta y, de vez en cuando, me gusta ignorarla.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Delirios zoológicos

Sigo sin wifi en la nueva casa, y sin poder escanear ningún dibujo nuevo. Así que, tirando de dibujos antiguos, aquí os dejo unos delirios zoológicos que hice en un momento de aburrimiento en mi libreta pequeña.


jueves, 23 de marzo de 2017

Work in progress

Disculpad los días de silencio sin publicar. He estado cambiando de pecera. Ahora el Pez Melón se moverá en aguas más luminosas y espaciosas, con un estudio nuevo en el que poder dibujar con más comodidad. Para que no me olvidéis, os dejo un dibujo que hice hace algún tiempo en mi libreta. Pronto tendréis más noticias!

viernes, 10 de marzo de 2017

Botes, tarros y demás

Una mudanza es algo así como el caos y el desorden en su máxima expresión. Ahora que me estoy cambiando de casa, maldigo mi costumbre de tener miles de botes con cereales, semillas, especias de todos los colores, algas raras que no sé ni cómo cocinar...pero, así dibujadito, se me olvida lo que van a pesar cuando las tenga que trasladar.

jueves, 2 de marzo de 2017

Oficina del Soc

La oficina del Soc de la Bisbal, vista desde un pequeño parque. Me gustaron los patrones repetitivos de colores.

jueves, 23 de febrero de 2017

De plantas y estrellas

Decía Paracelso que cada planta es una estrella terrestre. Tal vez eso explica porque un tubérculo que nunca vio el cielo, parezca un asteroide. El apionabo, o api rave en catalán, pasa meses bajo tierra desde que se siembra hasta que se recolecta, Meses sin ver el sol, si haber estado nunca bajo las estrellas. Y, aún así, de alguna manera, las recuerda. O como dice Roy Galán en uno de sus poemas:

Dicen que al morir nuestras células brillan
Igual que las supernovas en el espacio
Como una señal cósmica en morse
Que avisa en la hora del regreso

lunes, 20 de febrero de 2017

Practicando acuarelas

Practicando la técnica de las acuarelas con estas bonitas plantas del garden.


domingo, 12 de febrero de 2017

Retratos

Hay quien quisiera tener una cara aséptica y perfecta, sin arrugas, sin cicatrices, sin pecas, sin canas...Una cara inmaculada que no cuente nada de nosotras ni de la vida que hemos vivido. Hace unos meses, mientras buscaba retratos fotográficos para practicar dibujando, me topé con el trabajo fotográfico de Lee Jeffries, un artista que pasó años fotografiando a personas sin hogar que viven en las calles de diferentes ciudades del mundo. En medio de tanto rostro impecable, carente de cualquier rasgo real, que vemos día tras día en imágenes de todo tipo, sus fotografías están llenas de vida. Al mirar sus caras, casi podía imaginar la vida que habían vivido, sus sueños, sus experiencias. Ahora que los veo dibujados, me doy cuenta que en realidad he dibujado lo que me gusta a mi. Y, tal vez sea eso lo que pasa con los rostros auténticos, que todas nos podemos ver reflejadas en ellos, que nos reconocemos en su mirada. Yo no pido envejecer con una cara perfecta, sino con una llena de las marcas que la vida me quiera dejar. Una cara que cuente una historia digna de ser contada.



La Ponderosa

Ayer, en medio de todo el caos, me quedé atrapada con el coche entre dos rotondas cerradas, la de Corçà y la de la entrada a la Bisbal. Y ju...