martes, 30 de enero de 2018

Monstera Olmeca

En mi último cumpleaños, me regalaron una Monstera. Nunca había tenido una y me apetecía muchísimo empezar a cuidarla desde el principio, así que me la regalaron pequeñita, con solo dos hojas. Han pasado seis meses y ya tiene dos más, aunque aún le queda mucho para ser la Monstera con la que yo fantaseo: algo así como la que he dibujado en este nuevo ecosistema imaginario en el que tienen cabida cosas tan locas como esculturas olmecas gigantes y pájaros mexicanos. No estaría mal tener algo así en el comedor de mi casa...Mientras tanto, sigo regando mi pequeña Monstera, por si acaso un día llego a casa y me la encuentro convertida en un trocito de selva mexicana.

domingo, 14 de enero de 2018

La Font de l´Alzina

Tengo la suerte de vivir cerca de una fuente que siempre da agua. Lentamente, a un ritmo desesperante, pero la da. Y sin pedir nada a cambio. Cuando voy, aprovecho para rellenar mis garrafas, dibujar, caminar por el bosque, meditar, y lo que me apetezca en ese momento. Cuando me marcho, tengo la sensación de haber recibido un montón de cosas sin ninguna razón en particular, sólo por el hecho de existir. A veces, cuando me quejo por tonterías, cuando creo que no tengo suficiente, trato de recordar que existe esta fuente; y me da por pensar que existe un delicado equilibrio entre dar y recibir que conviene cuidar cada día. Dar lo mejor de mí en lo que hago, es mi manera de cuidarla, de contribuir a que su lento pero incansable fluir nunca se agote.

La Ponderosa

Ayer, en medio de todo el caos, me quedé atrapada con el coche entre dos rotondas cerradas, la de Corçà y la de la entrada a la Bisbal. Y ju...