jueves, 25 de octubre de 2018

El ritmo del agua

Hay quien dice que la prisa mata. Es una expresión que he escuchado varias veces sin que tenga una gran repercusión en nuestros ritmos de vida habituales. Lo experimentamos constantemente en nuestra mente acelerada, en nuestro cuerpo fatigado, pero seguimos corriendo, no vaya a ser que nos perdamos algo importante o entreguemos algo fuera de plazo.
Pero es cierto, la prisa mata.  
Hace unos años se descubrió una reserva enorme de agua fósil en las profundidades de una mina canadiense con una edad estimada de más de 2000 millones de años, casi la mitad de la vida del planeta Tierra. Este agua, procedente de lluvias antiquísimas, se fue acumulando en el subsuelo, quedando sellada y aislada durante todos estos años.
El agua fósil representa una fuente de agua dulce no renovable de la cual dependen en especial las zonas áridas del planeta. 
En ciertas zonas de África, donde los acuíferos de agua fósil son abundantes, el agua de las precipitaciones no es suficiente para mantener los ecosistemas y algunas plantas, con sus raíces profundas, tienen acceso a estas aguas para abastecerse. De su supervivencia depende también la supervivencia de estos ecosistemas.
En algunos países, la explotación y comercialización de este recurso ya hace tiempo que está en marcha. La financiación de la infraestructura necesaria para extraer estas aguas procede, muchas veces, de la explotación de otro recurso que deriva del trabajo lento y pausado de la naturaleza: el petroleo.
Consumimos recursos a una velocidad imposible de equilibrar por nuestro planeta.
La prisa mata.
Por eso, cuando no puedo evitar verme arrastrada por las impaciencias y urgencias en las que nos empeñamos en vivir, encuentro consuelo en el agua.
Me gusta quedarme absorta en el suave movimiento de las olas del mar, en el lento goteo de una fuente, en el sonido de la lluvia cayendo. Cuando la prisa me desconecta de mi ritmo natural, me gusta conectar con el ritmo del agua.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Ilustración y cerámica

Aunque parecía que nunca iba a pasar, por fin se acabó el verano. Ya está aquí septiembre y he vuelto a empezar con mis estudios de cerámica, mis libretas y mis dibujos. Este año tengo un propósito en particular, me gustaría dibujar sobre la superficie cerámica y trasladar mis ilustraciones a este soporte. Así que, este verano, en los momentos libres, he ido haciendo dibujos que creo que podrían quedar bien. Algunos, como éste, basados en unos grabados que encontré en un libro de estampación en la biblioteca. Me interesa, sobretodo, los diferentes grosores de línea. Ya veremos como queda, de momento, aquí os dejo el esbozo.

lunes, 23 de julio de 2018

Más Lisboa

Sí, ya sé que hace mucho que volví de Lisboa. Pero como no paro de trabajar y me dan envidia las fotos vacacionales que la gente se empeña en compartir en las redes sociales, pues yo sigo publicando dibujos de mi viaje a Portugal. Este, dedicado a la cerámica, una de las cosas que más me gustan de esta ciudad.

sábado, 14 de julio de 2018

Lisboa

El verano no es para grandes ideas, ni para grandes dibujos. Demasiado calor para pensar y para pasar largas horas sentada en mi estudio dibujando. En cambio, es el tiempo perfecto para llevar una libreta encima y dibujar en playas, bares y cualquier lugar en el que corra aire fresquito o te puedas remojar. Este año he tenido mucha suerte porque he podido visitar una de mis ciudades preferidas en el mundo, Lisboa. Y encima, lo he hecho acompañada de otra artista, así que no ha habido ninguna queja mientras sacaba la libreta y dibujaba cada vez que nos sentábamos en algún lugar interesante.
De Lisboa me gusta todo, pero algunas cosas son más dibujables que otras. Aquí os dejo una de las páginas de mi libreta, llena de la comida rica con la que te atiborran los habitantes de esta ciudad.

lunes, 18 de junio de 2018

L´Aigüeta

La primera vez que vi la calle de L´Aigüeta, en la Bisbal, no sabía si estaba en un pueblo de Oaxaca o en Catalunya. Me encantaron todas las tiendecitas llenas de color, con sus tiestos en la acera, y sus platos colgando de las paredes. Me gustaba especialmente una de ellas, llena de cactus de todas las formas y tamaños posibles. Y, hoy, por fin, la he dibujado. Y, aunque el volumen de tráfico y de ruido de coches también me ha recordado a México, ha valido la pena tomarme el tiempo de hacerlo. Dibujando me he dado cuenta de dos cosas; una: que echaba mucho de menos tener tiempo libre, y dos: que algún día a mi también me gustaría tener un taller de cerámica y llenar la calle de colores.

miércoles, 13 de junio de 2018

Mytilus Officinalis

Dejadme que os presente un nuevo ecosistema imaginario, uno en el que cohabitan pacíficamente Mytilus (mejillones), Salvias Officinalis, peces y falsos percebes, todos ellos meciéndose suavemente en las profundidades marinas, bajo el influjo del planeta Venus. ¿Sería posible un ecosistema así? Si hacemos caso a los libros de ciencia, seguramente no. Tal vez mejillones y falsos percebes podrían vivir en el mismo hábitat pero ninguna salvia duraría más de unas horas bajo el agua salada del mar y, desde luego, es bastante improbable que ninguno de estos seres consiguiera avistar el planeta Venus con tanta claridad.

Entonces, ¿Porqué crear ecosistemas ficticios? ¿Porqué no ceñirse a la realidad?
Porque éste no es un blog de biología. Es un blog de posibilidades imaginarias. Es un blog dónde las reglas de la física no funcionan como creemos, dónde los conocimientos que hemos recibido sobre el mundo natural no tienen validez. Un espacio en el que liberarnos de todas esas creencias sobre la supuesta crueldad del mundo que nos rodea, sobre la eterna lucha que parece que todos los seres debemos mantener. Por el contrario, en este espacio, todos los miembros de un ecosistema están unidos por hilos invisibles de cooperación. No compiten, no se enfrentan, coexisten sin necesidad de luchar por defender su lugar. ¿Para qué luchar si su lugar no puede ser ocupado por ningún otro?

Tal vez éste podría ser un ecosistema limpiador. Los mejillones son capaces de filtrar varias toneladas de agua en un solo día, purificando el agua de los residuos que contenían. Por esa razón están siendo utilizados en planes experimentales de limpiezas marítimas. No sabemos porque los mejillones tienen esta capacidad, sobretodo porque su habilidad no les beneficia a ellos, que se quedan con la carga de residuos en su cuerpo, sino a todo el ecosistema marino.
Las salvias, por su parte han sido utilizadas durante siglos para purificar ambientes. Al sahumarlas, su esencia se esparce por el aire dejando un ambiente limpio y potenciando la claridad mental.

Tal vez sean antiguos habitantes del planeta Venus, ya que se conoce que este planeta tuvo océanos en algún momento de su historia.
No sabemos en que misterioso mundo estos seres viven en armonía, los datos no son importantes. Lo importante es abrirnos a la posibilidad de que exista un mundo que se rige por normas distintas a las que nos han enseñado. Un mundo que, tal vez, no sea tan diferente del nuestro. Un mundo que, bien mirado, quizás sea exactamente igual que el nuestro.

sábado, 12 de mayo de 2018

Calceolaria Filamentosa

He aquí una buena lección de jardinería: muchas plantas hacen su mejor floración cuando creen que están en peligro de muerte. Pasan sed, sufren algún tipo de estrés y empiezan a preocuparse por la continuidad de su vida. Y, entonces, generan una floración espectacular, potente, de esas que no puedes evitar mirar durante un buen rato.
Existen miles de mecanismos de supervivencia. Hay mecanismos de conservación, de ahorro de los recursos y de la energía. Hay mecanismos de camuflaje, estrategias para ocultarse de los posibles peligros, para no mostrarse. Pero las plantas han escogido, de entre todas las posibles opciones para hacer frente al peligro, producir belleza. En ciertas situaciones de crisis, escogen concentrar todo su potencial creativo en algo tan bonito como una flor, y se lo regalan al mundo. Podríamos pensar que lo hacen para preservar su existencia, para generar semillas antes de morir y así asegurarse que, aunque mueran, volverán a nacer. Pero la planta no tiene ninguna seguridad que esas semillas le aseguren la supervivencia. Las crea, y luego confía en que cumplirán su misión.
En mi vida he tenido la suerte de relacionarme con muchas plantas y, también, con muchas personas que han escogido este mismo camino. Personas que escogen cada día convertir sus dificultades, sus miedos, sus inseguridades, en algo bonito. Y, haciéndolo, se muestran al mundo tal cual son, sin esconderse, sin camuflarse, y inspiran a otras personas a hacer lo mismo. Y, de esta manera, van tejiendo hilos invisibles. Hilos que nos sostienen, que nos sujetan, que nos empujan suavemente a seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer, y a seguir ofreciéndolo sin garantías de seguridad.
Cuando me entra miedo, que es muy a menudo, siempre pienso que, cada primavera, las plantas inundan el mundo de flores, y que llevan haciéndolo miles de años. Tan mala estrategia no debe ser.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Cap Roig

Hace ya más de tres años que vivo en el Empordà y todavía me sorprendo de lo bonito que es. Cuando me planteé recopilar los dibujos que llevo haciendo, durante un tiempo, de paisajes de la zona, me di cuenta que tenía mucho dónde escoger. Podría hacer una postal cada semana y no me aburriría en absoluto, al contrario, cuanto más busco localizaciones, más lugares bonitos descubro. Uno de mis preferidos es, sin duda, el parque botánico de Cap Roig. Para alguien como yo, que soy mitad jardinera, mitad dibujante, Cap Roig es casi como un paraíso, un lugar en el que perderte durante horas para mirar el mar a través de las flores. El dibujo que he escogido para transformar en postal es uno de los muchos que he hecho y que, seguramente, haré en el futuro, pero os recomiendo que no os quedéis sólo con él y lo vayáis a visitar en persona. Vale mucho la pena.

martes, 3 de abril de 2018

Vista de pez

¿Porqué hacer postales siempre desde el punto de vista humano? ¿Porqué no hacerlas desde el punto de vista de los verdaderos protagonistas de la costa de Calella de Palafrugell? aquí os dejo otra de las postales que podréis enviar este verano, disponibles muy pronto en mi tienda online: Calella vista desde los ojos de un pez.
https://www.elpezmelon.com/tienda

domingo, 11 de marzo de 2018

Begur

La primavera está ya a la vuelta de la esquina, igual que las nuevas postales de mis lugares preferidos de el Empordà y alrededores. Mientras llega el momento de volver a pasear por playas y caminos, os dejo un adelanto de lo que nos espera en breve.

lunes, 19 de febrero de 2018

Girona

Girona, vista desde el aire, forma parte de una colección de postales que pronto verán la luz. Hace meses que quería recopilar todos esos dibujos que hago cuando salgo a pasear y tengo tiempo para escoger un lugar que me guste y empezar a dibujarlo. Estos días, os los iré compartiendo hasta que salgan de la imprenta y las podáis ver en directo.

martes, 30 de enero de 2018

Monstera Olmeca

En mi último cumpleaños, me regalaron una Monstera. Nunca había tenido una y me apetecía muchísimo empezar a cuidarla desde el principio, así que me la regalaron pequeñita, con solo dos hojas. Han pasado seis meses y ya tiene dos más, aunque aún le queda mucho para ser la Monstera con la que yo fantaseo: algo así como la que he dibujado en este nuevo ecosistema imaginario en el que tienen cabida cosas tan locas como esculturas olmecas gigantes y pájaros mexicanos. No estaría mal tener algo así en el comedor de mi casa...Mientras tanto, sigo regando mi pequeña Monstera, por si acaso un día llego a casa y me la encuentro convertida en un trocito de selva mexicana.

domingo, 14 de enero de 2018

La Font de l´Alzina

Tengo la suerte de vivir cerca de una fuente que siempre da agua. Lentamente, a un ritmo desesperante, pero la da. Y sin pedir nada a cambio. Cuando voy, aprovecho para rellenar mis garrafas, dibujar, caminar por el bosque, meditar, y lo que me apetezca en ese momento. Cuando me marcho, tengo la sensación de haber recibido un montón de cosas sin ninguna razón en particular, sólo por el hecho de existir. A veces, cuando me quejo por tonterías, cuando creo que no tengo suficiente, trato de recordar que existe esta fuente; y me da por pensar que existe un delicado equilibrio entre dar y recibir que conviene cuidar cada día. Dar lo mejor de mí en lo que hago, es mi manera de cuidarla, de contribuir a que su lento pero incansable fluir nunca se agote.

La Ponderosa

Ayer, en medio de todo el caos, me quedé atrapada con el coche entre dos rotondas cerradas, la de Corçà y la de la entrada a la Bisbal. Y ju...