domingo, 22 de enero de 2017

Los pies en el suelo

Por si alguien sospechaba que el Pez Melón tenía aletas en vez de pies, os aclaro que no, que mis pies están ahí abajo, bien cerquita de la tierra, y que me encanta moverlos, a poder ser caminando por caminos nunca antes recorridos. Y, si es calzada con unas bambas chulas, pues mejor que mejor.
 


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