lunes, 18 de junio de 2018

L´Aigüeta

La primera vez que vi la calle de L´Aigüeta, en la Bisbal, no sabía si estaba en un pueblo de Oaxaca o en Catalunya. Me encantaron todas las tiendecitas llenas de color, con sus tiestos en la acera, y sus platos colgando de las paredes. Me gustaba especialmente una de ellas, llena de cactus de todas las formas y tamaños posibles. Y, hoy, por fin, la he dibujado. Y, aunque el volumen de tráfico y de ruido de coches también me ha recordado a México, ha valido la pena tomarme el tiempo de hacerlo. Dibujando me he dado cuenta de dos cosas; una: que echaba mucho de menos tener tiempo libre, y dos: que algún día a mi también me gustaría tener un taller de cerámica y llenar la calle de colores.

miércoles, 13 de junio de 2018

Mytilus Officinalis

Dejadme que os presente un nuevo ecosistema imaginario, uno en el que cohabitan pacíficamente Mytilus (mejillones), Salvias Officinalis, peces y falsos percebes, todos ellos meciéndose suavemente en las profundidades marinas, bajo el influjo del planeta Venus. ¿Sería posible un ecosistema así? Si hacemos caso a los libros de ciencia, seguramente no. Tal vez mejillones y falsos percebes podrían vivir en el mismo hábitat pero ninguna salvia duraría más de unas horas bajo el agua salada del mar y, desde luego, es bastante improbable que ninguno de estos seres consiguiera avistar el planeta Venus con tanta claridad.

Entonces, ¿Porqué crear ecosistemas ficticios? ¿Porqué no ceñirse a la realidad?
Porque éste no es un blog de biología. Es un blog de posibilidades imaginarias. Es un blog dónde las reglas de la física no funcionan como creemos, dónde los conocimientos que hemos recibido sobre el mundo natural no tienen validez. Un espacio en el que liberarnos de todas esas creencias sobre la supuesta crueldad del mundo que nos rodea, sobre la eterna lucha que parece que todos los seres debemos mantener. Por el contrario, en este espacio, todos los miembros de un ecosistema están unidos por hilos invisibles de cooperación. No compiten, no se enfrentan, coexisten sin necesidad de luchar por defender su lugar. ¿Para qué luchar si su lugar no puede ser ocupado por ningún otro?

Tal vez éste podría ser un ecosistema limpiador. Los mejillones son capaces de filtrar varias toneladas de agua en un solo día, purificando el agua de los residuos que contenían. Por esa razón están siendo utilizados en planes experimentales de limpiezas marítimas. No sabemos porque los mejillones tienen esta capacidad, sobretodo porque su habilidad no les beneficia a ellos, que se quedan con la carga de residuos en su cuerpo, sino a todo el ecosistema marino.
Las salvias, por su parte han sido utilizadas durante siglos para purificar ambientes. Al sahumarlas, su esencia se esparce por el aire dejando un ambiente limpio y potenciando la claridad mental.

Tal vez sean antiguos habitantes del planeta Venus, ya que se conoce que este planeta tuvo océanos en algún momento de su historia.
No sabemos en que misterioso mundo estos seres viven en armonía, los datos no son importantes. Lo importante es abrirnos a la posibilidad de que exista un mundo que se rige por normas distintas a las que nos han enseñado. Un mundo que, tal vez, no sea tan diferente del nuestro. Un mundo que, bien mirado, quizás sea exactamente igual que el nuestro.

La Ponderosa

Ayer, en medio de todo el caos, me quedé atrapada con el coche entre dos rotondas cerradas, la de Corçà y la de la entrada a la Bisbal. Y ju...