Como veo que os han gustado los dibujos a lápiz, aquí os dejo otro más. La inspiración para la expresión de la cara, proviene de la escultura del genial Ron Mueck. Para quien no lo conozca, os dejo un link para que no os perdais sus trabajos, son espectaculares! Aquí os dejo mi homenaje particular.
es.wikipedia.org/wiki/Ron_Mueck
miércoles, 29 de abril de 2015
domingo, 19 de abril de 2015
martes, 7 de abril de 2015
En el mar no hay diferencia entre lo que es y lo que no es. Lo que existe, lo que podría existir, lo que ya existió, todo convive en el mismo espacio y el mismo tiempo. En el mar no hay necesidad de ser diferente de lo que se es porque todo ha sido ya o lo será en algún momento. El pez melón lo sabe muy bien, conoce perfectamente esta cualidad del medio acuático. Bajo el mar no se esconde nada.
Esa es una de las razones por las cuales, al pez melón, le cuesta salir. No sabe qué puede mostrar y que no. Teme equivocarse y, por esa razón, sopesa todo lo que enseña. Lo mide, lo razona, lo analiza. Y, en esa meticulosa operación, roba toda la fuerza que tenía aquello que quería mostrar.
Pero ha estado pensando en ello ultimamente. Y ha decidido dejarlo ir. Soltarlo. Liberarlo.
Y, en breve, veremos los resultados.
Esa es una de las razones por las cuales, al pez melón, le cuesta salir. No sabe qué puede mostrar y que no. Teme equivocarse y, por esa razón, sopesa todo lo que enseña. Lo mide, lo razona, lo analiza. Y, en esa meticulosa operación, roba toda la fuerza que tenía aquello que quería mostrar.
Pero ha estado pensando en ello ultimamente. Y ha decidido dejarlo ir. Soltarlo. Liberarlo.
Y, en breve, veremos los resultados.
lunes, 6 de abril de 2015
Estamos de suerte! Serán las vacaciones o será el calorcito de la primavera, la cuestión es que hemos podido ver, por un instante, al pez melón. Estaba nadando, tranquilo, dejando que los reflejos del agua intensifiquen sus colores alegres.
Una podría imaginar que un pez tan tímido y escurridizo, tan difícil de contemplar, tan evasivo, tendría colores oscuros y discretos. Pero nada más lejos de la realidad, el pez melón nos regala una visión de colores vivos y intensos, reflejo de su vida interior fructífera, llena de imágenes por compartir.
Una podría imaginar que un pez tan tímido y escurridizo, tan difícil de contemplar, tan evasivo, tendría colores oscuros y discretos. Pero nada más lejos de la realidad, el pez melón nos regala una visión de colores vivos y intensos, reflejo de su vida interior fructífera, llena de imágenes por compartir.
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La Ponderosa
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